Equipamiento y distribución interior del vestidor
«Dime cómo es tu vestidor y te diré cómo eres» dice un refrán que todavía no se ha inventado. En Schmidt lo hemos entendido bien: no te pedimos que escojas dentro de una colección de muebles, diseñamos para ti el vestidor que mejor se adapta a tu vida.
A medida. Personalizado. Ideal. Visita guiada por cuatro vestidores diseñados para cuatro perfiles de cliente distintos.
Para un vestidor perfecto
La barra basculante
Tu aliada en el día a día para organizar el máximo de prendas. Ya no necesitarás una escalera para alcanzar las prendas de arriba: la barra viene a ti utilizando un solo dedo, suavemente, y te presenta la colección otoño-invierno. Sin esfuerzo y sin limitaciones. Todo un gustazo cuando sube y cuando baja. La mejor manera de duplicar la superficie del ropero añadiendo una barra alta.
El portapantalones
Se acabaron los pliegues donde no toca, se acabaron los pantalones que resbalan: las barras se deslizan prácticamente solas, se apartan, se ordenan... con una facilidad desconcertante; la calidad de los mecanismos Schmidt se impone. Todavía mejor: se cubren con frentes de diseño idénticos al resto del vestidor para conseguir una integración perfecta en el aspecto global.
Barra de ropero larga o corta
Pon todas las que quieras en tu vestidor, al milímetro: las altas para los abrigos largos y los vestidos de noche, las cortas para los shorts y las faldas, las medianas para las camisas... ¿Qué tal si el ropero se adapta a ti y no al contrario?
Para mantener tus zapatos ordenados
Estantes deslizantes para zapatos
Ideales para los zapatos que te pones más a menudo, al alcance de la mano ¡y de la vista! Sencillo, económico y totalmente a medida: una apuesta segura.
Baldas con regleta de vidrio
Son perfectas para los tacones, ya que puedes organizar muchos zapatos en poco espacio y muestran toda tu colección con una hermosa inclinación.
Cajones a medida
Para tus zapatos más especiales: los delicados, los de lujo, tus favoritos... Proponles unos cajones correderos a su justa medida, al milímetro. Más práctico y más seguro que las cajas.
Accesorios y sombreros: baldas a tus órdenes
¿No sabes dónde guardarlos y siempre acaban ocupando demasiado espacio y cogiendo polvo?
Los bolsos y los sombreros residen en baldas situadas a la altura perfecta (la tuya), con el ancho ideal y la profundidad justa. A los jerséis también les encantan las baldas. Déjales un espacio con el tamaño adecuado para organizarlos y acceder a ellos fácilmente, en un compartimento, por ejemplo.
El cajón de las joyas: tu pequeño lujo particular
Un lujo accesible y tan satisfactorio... ¡todas tus joyas a tu alcance de un solo vistazo! Se acabaron las marañas de collares, tus anillos favoritos ya no perderán el color por culpa de la luz, e incluso tendrás un espacio para los fulares —en lugar de hacer bolas con ellos porque no sabes dónde ponerlos—. Un pequeño placer... simplement imprescindible. Los calcetines y las corbatas... se organizan en un cajón de poca altura —muy práctico para escoger el color adecuado de un solo vistazo—.